Impulsadas principalmente por rectoras y vicerrectoras, una treintena de universidades públicas avanza con subsidios y licencias ampliadas por paternidad en la agenda de cuidados que el gobierno nacional materializó en un proyecto de ley que envió al Congreso en mayo, y que aún no tiene ni fecha de discusión en comisiones y menos de tratamiento en el recinto. La dilación también merece cuestionamientos de las agrupaciones que proponen moderar la desigualdad que sufren las mujeres.
Un relevamiento efectuado en 37 instituciones del nivel superior del territorio nacional por la Red Interuniversitaria por la Igualdad de Género y Contra las Violencias del Consejo Interuniversitario Nacional (RUGE CIN), constata que 12 casas de altos estudios ya dan subsidios para tareas de cuidado -que difieren en plazos y montos- y unas 20 otorgan licencias ampliadas por paternidad tanto a docentes y no docentes como a quienes integran los claustros estudiantiles.
De las universidades públicas que dan licencias ampliadas por paternidad, que pueden llegar hasta los 45 días, la mitad está emplazada en territorio bonaerense. Son Avellaneda, Ezeiza, General Sarmiento, La Plata, Lanús, Mar del Plata, Quilmes, San Martín, del Centro de la Provincia de Buenos Aires y la Provincial del Sudoeste. También las conceden Córdoba, Entre Ríos, De las Artes, Misiones, Río Negro, Rosario, Salta, Chaco Austral, del Chubut y del Nordeste.